Los cambios de rutina en Navidad pueden afectar a las personas mayores.

Los cambios de rutina que se producen en las fiestas de fin de año pueden afectar a la salud física y psicológica de las personas mayores.
Desde el punto de vista físico, porque se producen alteraciones nutricionales: las comidas de las fiestas suelen ser calóricas, abundantes y suelen poseer una elevada mezcla de hidrato de carbono con proteína.
Se aconseja, pues, que las comidas para las personas mayores, durante estas fechas, sea variada y apetecible, pero no muy pesada. Así, la velada familiar no será arruinada por una mala digestión.
En relación a la salud, también se aconseja que la ropa sea la pertinente, para evitarle al mayor golpes de calor, y que los espacios concurridos estén siendo ventilados permanentemente.
Desde el punto de vista psicológico, se recomienda a los familiares de las personas mayores que los hagan participar a ellos de las actividades y de las conversaciones, y que los persuadan para que jueguen con los más niños de la familia. Así, pues, además de ayudarlos a que potencien su estado de ánimo positivo, se los estimula cognitivamente.